"‎LOS PUEBLOS, LOS HOMBRES SE ENFRÍAN POR AUSENCIA DE ESPÍRITU. PERO ESTAMOS NOSOTROS, CON PEDERNAL Y YESCA, CON MELODÍAS Y CANTARES, POEMAS Y REFLEXIONES , ALTO DESVELO Y SUEÑOS DE TODO TIPO, PARA ENTIBIAR LAS HORAS DE AQUELLOS QUE NO QUIEREN CONGELARSE."
-Atahualpa Yupanqui-

desde "LA CANCIÓN VERDADERA" un libro de Victor Heredia

"...A. Yupanqui nunca cedió un palmo ante el avance de artistas que desde la mediocridad hicieron tanto daño a la cultura como el éxito económico que obtuvieron, preservó con hidalguía su forma y honró los contenidos. La canción popular también se ha fortalecido desde su verdad y vence la propia añoranza y el embate de los medios que la ignoran. No le quita el sueño resistir, ella sigue alumbrando el camino día a día en cuanta reunión de jóvenes reverbera una guitarra..."



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viernes

"SIN TU MITAD" TANGO

FOTO: SAÚL CONSENTINO
LETRA: Eladia Blázquez
MÚSICA: Saúl Cosentino
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(Olavarría,Argentina, 21 de marzo de 1935), es un compositor y pianista argentino cuyas obras tienen fuerte influencia en el tango, se perfeccionó en sus estudios con Galia Schalman y con Guillermo Grätze.[1] Publicó su primer álbum -«Fuera de serie»- en el año 1983, bajo el sello de RCA; ha realizado un total de 12 álbumes,[2] algunos de ellos publicados en Estados Unidos y México, participando en las grabaciones cantores como Raúl Lavié, Carlos Rossi, Julia Zenko y Hernán Salinas . El pintor Pérez Celis realizó varias de las tapas de los álbumes de Saúl Cosentino.

No supe hasta el momento de vivir con un costado
Tán sólo con el lado que tendré para seguir
Que fuiste como el modo de resumir mi todo
tu adiós es la tristeza que no puedo dividir
Después de la simbiosis que lograron nuestras almas
y aquella rara alquimia que también se dió en la piel
me duele este momento como un desgarramiento
y hay algo mío adentro que se fué

Amor no estoy despierto
decime que no es cierto
Quisiera estar soñando con otra realidad
En este desconcierto
mi cielo se ha cubierto
y sé que se me ha muerto la mitad
Me falta Justo el lado
tu parte y el costado
que nunca nadie más podrá llenar

Cómo ocupar con nada ese hueco de tu almohada
Quien puede ya sentarse en el que fuera tu lugar
El drama y la comedia voy a vivir a medias
tendré que transcurrir sin tu mitad

Al Refrán y fin ..


sábado

"DERECHO VIEJO" TANGO

FOTO: EDUARDO AROLAS
Tango
Música: Eduardo Arolas
Letra: Gabriel Clausi

EDUARDO AROLAS: fue un bandoneonista, director y compositor de tango.
Nació con el nombre de Lorenzo Arola el 24 de febrero de 1892 en Barracas (Buenos Aires) y falleció el 29 de septiembre de 1924 en París, Francia.
Era conocido con el apodo de El tigre del bandoneón.
Comenzó en la música tocando la guitarra, pero su paso al bandoneón fue la piedra fundamental de su nacimiento como leyenda del tango. A pesar de morir con sólo 32 años, Arolas es considerado uno de los grandes autores del tango, con creaciones de una modernidad insospechable para la época. Sus inicios en la composición fueron de oído, Francisco Canaro le transcribía sus tarareos a un pentagrama.
En 1913 Roberto Firpo lo contrató para tocar el bandoneón junto a su orquesta en el famoso cabaret Armenonville. En 1916 decide autoexiliarse en Montevideo por un problema de amores, ya que su mujer lo engañó con su hermano mayor. Se volvió alcohólico y se recluyó en París, donde finalmente murió en el hospital municipal. Una calle de Buenos Aires lleva su nombre en su homenaje.

Tango de mi ciudad, malevo y sensual,
canyengue y tristón, color de arrabal.
Señor de salón, tenés emoción
de noche porteña.
Vuelve para surgir en danza triunfal
canción sin igual que hace sentir
con tanta pasión en el corazón
su abrazo de amor.

Oigo el cantar de un triste bandoneón,
que llora en su canción la pena de un amor
que nunca pudo ser, por causa de creer
en locos berretines.
Todo pasó, no quiero recordar
el tiempo que se fue,
ya nunca volverá la dicha de tu amor
para poder soñar con vos en mi arrabal.

Qué dulzura hay en tu voz,
che, bandoneón, con tu chamuyo reo.
Tango lindo y querendón, nobleza de arrabal,
amores de otros tiempos...
Sigue, sigue tu canción
para alegrar esta velada linda,
suena, suena bandoneón, que siempre tu canción
está en el corazón.