"‎LOS PUEBLOS, LOS HOMBRES SE ENFRÍAN POR AUSENCIA DE ESPÍRITU. PERO ESTAMOS NOSOTROS, CON PEDERNAL Y YESCA, CON MELODÍAS Y CANTARES, POEMAS Y REFLEXIONES , ALTO DESVELO Y SUEÑOS DE TODO TIPO, PARA ENTIBIAR LAS HORAS DE AQUELLOS QUE NO QUIEREN CONGELARSE."
-Atahualpa Yupanqui-

desde "LA CANCIÓN VERDADERA" un libro de Victor Heredia

"...A. Yupanqui nunca cedió un palmo ante el avance de artistas que desde la mediocridad hicieron tanto daño a la cultura como el éxito económico que obtuvieron, preservó con hidalguía su forma y honró los contenidos. La canción popular también se ha fortalecido desde su verdad y vence la propia añoranza y el embate de los medios que la ignoran. No le quita el sueño resistir, ella sigue alumbrando el camino día a día en cuanta reunión de jóvenes reverbera una guitarra..."



Mostrando entradas con la etiqueta HÉCTOR STAMPONI. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta HÉCTOR STAMPONI. Mostrar todas las entradas

miércoles

"SOY UN CIRCO" TANGO

FOTO: HÉCTOR STAMPONI
Música: Héctor Stamponi
Letra: Horacio Ferrer
CANTANTE: RUBÉN JUÁREZ

HÉCTOR STAMPONI: (Campana, 24 de diciembre de 1916 - Buenos Aires, 3 de diciembre de 1997) fue un compositor, pianista y arreglista argentino de tango. Es compositor, entre otros, de los tangos El último café, (letra de Cátulo Castillo y editado por la Editorial Musical Korn - Intersong S.A.I.C. en 1963) y Qué me van a hablar de amor (letra de Homero Expósito y grabado por Julio Sosa en 1963).


(Dicho)
- Damas y caballeros... ¡Música, maestro!
Soy un payaso que no pintó Picasso
y Sarrasani y el Gran Thiany ¡jamás vieron!
No tengo traje de volados, ni rataplán ni galerita
ni botonazos de fulgurante ni regadera.
Sé sólo un chiste mediocre
y mejor no lo supiera: mi vida. ¡Jú, jú, jú!
Soy un payaso y si hace falta
soy el oso, el tony, el pony,
el acomodador, el director de pista,
el dentista del elefante y el tragafuegos.
¿Por qué soy un circo entero?
Porque vos estás tan triste,
amigo del alma. Oí...

(Cantado)
Soy un circo, hermano mío, soy un circo,
secá tu llanto en la melena del león,
después vestite con mi frac de pajaritos
que el Quijote y Buster Keaton
nos esperan en el hall.

En mi circo todo está color relincho,
colgá en los cuernos de la luna tu rencor,
si un gran bolsillo de payaso es el destino
vos entrá, que yo te pinto
de aspirina el machucón.

También la ternura de un bello fracaso
redime en la tragedia griega de vivir.
Como un revolcón de fiera rota
sufre aquel que más amó
y lo revive el propio amor ¡para insistir!

Qué serio me puse, ¡payaso y plomazo!
Se encienden las luces, vení por aquí,
que ya están sentados nuestros invitados
mientras la bandita los recibe así.

(Dicho)
En aquel palco con pinta fina
pero un poco presumidos,
distingo a tus perdones,
¿usan cornetillas para sordos, no es cierto?,
porque perdonan, pero no olvidan.
Veo a tu soledad en la platea.
Tus culpas no han llegado ¿o no tenés?
Y acaban de llenar los tablones de la popular
tus buenos recuerdos, tus lindos amores,
tal vez les des mejores ubicaciones
para las próximas funciones. Tal vez.

(Cantado)
Soy un circo, hermano mío, soy un circo,
se va la noche con su capa de satén
sembrando un mágico alboroto de cariños
al notar que has sonreído
con un poco de niñez.

Y, al final, cuando mi circo esté vacío
la muerte hará su viejo número sin red,
vos temblarás por el milagro de estar vivo,
con el alma en equilibrio
sobre un lirio de papel.

(Dicho)
Y ahora que estás de esperanza
y arriba del trapecio danza
la aurora niña,
¡nada por aquí, nada por allá!

(Cantado)
De pito y voltereta
mi circo ya se va,
con sueños de poeta
y el canto fraternal.

(Dicho)
Adiós, adiós, hermano mío,
adiós, mi circo ya se va,
mi circo ya se va.
Mi circo ¡ya se fue!



jueves

"AQUÍ NOMÁS" TANGO

FOTO: TITO REYES
Música: Héctor Stamponi
Letra: Cátulo Castillo
CANTANTE: TITO REYES (1928/1979)
en un reportaje comentó: "«Estando con Troilo, hice también un long play con Roberto Grela, con temas muy buenos, siempre dentro de una misma línea. Además, en mayo de 1971, viajé a Norteamérica junto a una delegación de artistas encabezada por Troilo y que estaba integrada por Armando Pontier, Violeta Rivas, Hernán Figueroa Reyes y González Rivero en la conducción. Actuamos en el "Hunter Hall" de Nueva York y después lo hicimos en Washington.


La voz del bandoneón quedó detrás,
se fué el compás del tiempo bailarín.
Crecida la ciudad nos tira ollín
la esquina del herrero no está más.
La noche está borracha de aguarrás
y bailan como atados de un piolín.
Vení mi amor salgamos del festín
no ves que se divierten con su jazz.

Aquí nomás,
bien lejos del torrente,
bailemos simplemente
un tango en paz.
Aquí nomás,
con esa luz de enfrente
los dos, y solamente
los dos, en este puente
que lleva el tiempo atrás.
Aquí nomás,
quedate aquí nomás,
sin música, sin gente...
¡aquí nomás!

domingo

"FLOR DE LINO" TANGO

FOTO: FLOREAL RUÍZ
LETRA: HOMERO EXPÓSITO
MÚSICA: HÉCTOR STAMPONI

FLOREAL RUÍZ:Floreal Ruiz nació en el porteño barrio de Flores, el 29 de Marzo de 1916. Su papá se llamaba José, su madre, Rosa Rimundo. El matrimonio tenía tres hijos, y dado que papá era de ideas anarquistas, era coherente que a su primera hija le pusiera de nombre Fraternidad, a su segundo hijo Floreal, y al tercero, Libertario. De pibe en su casa al chiquilín Floreal, lo apodaban Piruco. El padre era tapicero y le enseñó a su hijo el oficio, después fue repartidor de pan, y lechero a domicilio. En Flores para esa época había muchos potreros donde se practicaba fútbol, y Piruco como todo pibe, sentía pasión por jugar a la pelota. Se hizo hincha de Independiente, porque le gustaba el color rojo. En la década del veinte, siendo un pibe aun, escuchaba en radios y victrolas a Gardel, Corsini y Magaldi, cantar tangos , eso y el contar con un lindo color de voz ; fueron la influencia para que soñara con ser cantor. Eran épocas donde las serenatas, eran el vehículo mas directo para que los novios hicieran saber a sus pretendidas, sus aspiraciones amatorias. La barra de Flores tenían resuelto el problema, contaban con dos amigos con buena voz para expresar a sus noviecitas todo su cariño , quienes a su vez, estos noveles cantores, elegían un repertorio que aplicara para lograr el objetivo. Las responsabilidades caían justamente en Piruco , y otro pibe que no era otro que, Piero Fontana, ( con los años adoptaría el nombre artístico de (Hugo del Carril), quienes con sus virtudes canoras hacían el deleite de las pibas. El viejo de Floreal, que era muy realista, dado las épocas difíciles por la que había que transitar, y conociendo las aspiraciones de su hijo, se oponía a que Floreal cantara, porque opinaba que los que cantaban le esquivaban el bulto al laburo, y la vida para el si no se trabajaba no se comía, así de simple. Floreal , no era de contradecir a su padre, por lo tanto, trabajaba y colaboraba económicamente con el hogar, pero su vocación por el canto era muy fuerte, y en cada concurso que había de selección de cantores allí iba y se anotaba, por supuesto con nombre falso, eligiendo una vez el nombre de Fabian Conde y otra vez el de Carlos Martel. Los concursos generalmente los hacían en la radio , para ese entonces Fénix y Prieto.


Deshojaba noches esperando en vano que le diera un beso,
pero yo soñaba con el beso grande de la tierra en celo.
Flor de Lino,
qué raro destino
truncaba un camino
de linos en flor...

Deshojaba noches cuando la esperaba por aquel sendero,
llena de vergüenza, como los muchachos con un traje nuevo:
¡cuántas cosas que se fueron,
y hoy regresan siempre por la siempre noche de mi soledad!

Yo la vi florecer como el lino
de un campo argentino maduro de sol...
¡Si la hubiera llegado a entender
ya tendría en mi rancho el amor!
Yo la vi florecer, pero un día,
¡mandinga la huella que me la llevó!
Flor de Lino se fue
y el hoy que el campo está en flor
¡ah malhaya! me falta su amor.

Hay una tranquera por donde el recuerdo vuelve a la querencia,
que el remordimiento de no haberla amado siempre deja abierta:
Flor de Lino,
te veo en la estrella
que alumbra la huella
de mi soledad...
Deshojaba noches cuando me esperaba como yo la espero,
lleno de esperanzas, como un gaucho pobre cuando llega al pueblo,
flor de ausencia, tu recuerdo
me persigue siempre por la siempre noche de mi soledad...