"‎LOS PUEBLOS, LOS HOMBRES SE ENFRÍAN POR AUSENCIA DE ESPÍRITU. PERO ESTAMOS NOSOTROS, CON PEDERNAL Y YESCA, CON MELODÍAS Y CANTARES, POEMAS Y REFLEXIONES , ALTO DESVELO Y SUEÑOS DE TODO TIPO, PARA ENTIBIAR LAS HORAS DE AQUELLOS QUE NO QUIEREN CONGELARSE."
-Atahualpa Yupanqui-

desde "LA CANCIÓN VERDADERA" un libro de Victor Heredia

"...A. Yupanqui nunca cedió un palmo ante el avance de artistas que desde la mediocridad hicieron tanto daño a la cultura como el éxito económico que obtuvieron, preservó con hidalguía su forma y honró los contenidos. La canción popular también se ha fortalecido desde su verdad y vence la propia añoranza y el embate de los medios que la ignoran. No le quita el sueño resistir, ella sigue alumbrando el camino día a día en cuanta reunión de jóvenes reverbera una guitarra..."



martes

POEMA DEDICADO A HILARIO CUADROS

FOTO: HILARIO CUADROS
Cuadros nación en Guaymallén, Mendoza, un 23 de diciembre de 1902. Su padre era chileno, por ello el apodo de “chilenito” que tenía desde muy joven. Aprendió guitarra con su madre y tía y comenzó cantando a dos voces con su hermano Guillermo.
Hacia 1926 ya era bien conocido como bailarín de cuecas, cantor y compositor. Integró tríos con Domingo Morales y Alberto Quini y luego con Edmundo Cartos y Roberto Puccio. Formo el conjunto Guaymallén.
diario que ha oído las mejores cuecas y tonadas del dúo Cuadros-Morales, agregando que son verdaderos trovadores de Cuyo. De ahí les quedó el nombre que Hilario Cuadros llevaría ya para siempre con su conjunto: 'Trovadores de Cuyo'.

POEMA DE ATAHUALPA YUPANQUI

Se ha cortado el bordón de tu guitarra
cuando la paz del alma florecía.
Cuando muere un cantor, la tierra mía
una canción junto al dolor amarra.

Sombras de Guaymallén anochecidas,
en las acequias su dolor sollozan,
mientras nombran los criollos de Mendoza
al que pasó cantando por la vida.

Le dictaba la Patria cada verso
con la palabra simple del labriego.
Por Cuyo fue su brindis y su ruego,
y la nostalgia azul de su universo.

Adiós, Hilario Cuadros,
compañero de guitarra, y tonada y luna llena.
¡Qué pequeño consuelo y cuánta pena
ha de tener la voz de los troveros!

Se ha cortado el bordón de tu guitarra
cuando la paz del alma florecía.
Cuando muere un cantor, la tierra mía
una canción junto al dolor amarra.

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