FOTO: ENRIQUE DELFINOTango 1932
Música: Enrique Delfino
Letra: Luis César Amadori
Enrique Pedro Delfino, conocido como Delfy fue un destacado compositor, pianista, director de orquesta y letrista de tango argentino que nació en Buenos Aires el 15 de noviembre de 1895 y murió en la misma ciudad el 10 de enero de 1967.
Escribió más de doscientos tangos, algunos de los cuales son considerados verdaderos clásicos del género, como Re Fa Si, Milonguita, Haragán, La copa del olvido, Ventanita florida y Al pie de la Santa Cruz.
Gardel llegó a grabarle 26 temas y entre esos registros se destacan: Aquel tapado de armiño, ¡Araca, la cana!, Dicen que dicen, Padre nuestro, Palermo y El rey del cabaret.
Fue uno de los creadores del tango romanza e introdujo innovaciones en el tango canción. Eximio pianista con nivel de concertista, quienes lo conocieron decían que el piano era un apéndice de sus manos. Admiraba a Puccini, Wágner y Verdi y era un profundo conocedor de la teoría musical, de la armonía y el contrapunto.
Fue una noche clara
que alumbraba tan sólo el lucero.
Junto a mi humilde ventana
"te juro" -decía- "mi amor es eterno"
Yo le di mi vida
y entre dulces promesas se fue.
Sola y conmovida
a la reja mi amor le confié.
Ventanita florida
de mi vieja tapera,
en tu reja prendida está
mi tímida ilusión.
Al abrirte contemplo
un jardín de esperanza,
ventanita, y te cierro al fin
cantando por mi amor.
Pero fue mentira
su promesa de amor duradero.
Desde que vino el invierno
una noche tras otra yo en vano lo espero.
Ya ni la esperanza
va quedando de verlo volver.
¡Tanto que lo quise!
¿Para qué me engañó, para qué?
Ventanita florida
de mi vieja tapera,
en tu reja marchita está
la flor de su traición.
Al abrirte, la noche
hasta el alma me hiela,
ventanita, y te cierro al fin
llorando por mi amor.
Música: Enrique Delfino
Letra: Luis César Amadori
Enrique Pedro Delfino, conocido como Delfy fue un destacado compositor, pianista, director de orquesta y letrista de tango argentino que nació en Buenos Aires el 15 de noviembre de 1895 y murió en la misma ciudad el 10 de enero de 1967.
Escribió más de doscientos tangos, algunos de los cuales son considerados verdaderos clásicos del género, como Re Fa Si, Milonguita, Haragán, La copa del olvido, Ventanita florida y Al pie de la Santa Cruz.
Gardel llegó a grabarle 26 temas y entre esos registros se destacan: Aquel tapado de armiño, ¡Araca, la cana!, Dicen que dicen, Padre nuestro, Palermo y El rey del cabaret.
Fue uno de los creadores del tango romanza e introdujo innovaciones en el tango canción. Eximio pianista con nivel de concertista, quienes lo conocieron decían que el piano era un apéndice de sus manos. Admiraba a Puccini, Wágner y Verdi y era un profundo conocedor de la teoría musical, de la armonía y el contrapunto.
Fue una noche clara
que alumbraba tan sólo el lucero.
Junto a mi humilde ventana
"te juro" -decía- "mi amor es eterno"
Yo le di mi vida
y entre dulces promesas se fue.
Sola y conmovida
a la reja mi amor le confié.
Ventanita florida
de mi vieja tapera,
en tu reja prendida está
mi tímida ilusión.
Al abrirte contemplo
un jardín de esperanza,
ventanita, y te cierro al fin
cantando por mi amor.
Pero fue mentira
su promesa de amor duradero.
Desde que vino el invierno
una noche tras otra yo en vano lo espero.
Ya ni la esperanza
va quedando de verlo volver.
¡Tanto que lo quise!
¿Para qué me engañó, para qué?
Ventanita florida
de mi vieja tapera,
en tu reja marchita está
la flor de su traición.
Al abrirte, la noche
hasta el alma me hiela,
ventanita, y te cierro al fin
llorando por mi amor.
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