Letra: Francisco García Jiménez
Música: Vicente Belvedere
Año: 1929
El caso de "Barrio pobre" es también singular. Escrito sobre música del cantor y guitarrista Vicente Argentino Galván. La avanzada concepción de esta obra provoca incredulidad en quienes se enteran de que fue escrita en 1926. Parece también increíble que Carlos Gardel no la haya cantado.
En este barrio que es reliquia del pasado,
en esta calle tan humilde tuve ayer,
detrás de aquella ventanita que han cerrado,
la clavelina perfumada de un querer...
Aquellas fiestas que en sus patios celebraban
algún suceso venturoso del lugar,
con la guitarra entre la rueda me contaban
y en versos tiernos entonaba mi cantar...
Barrio... de mis sueños más ardientes.
Pobre... cual las ropas de tus gentes.
para mí, guardabas toda la riqueza
y lloviznaba la tristeza
cuando te di mi último adiós...
Barrio... Barrio pobre, estoy contigo.
Vuelvo... a cantarte, viejo amigo.
Perdoná los desencantos de mi canto,
pues desde entonces lloré tanto,
pues se ha quebrado ya mi voz...
Por esta calle iba en las pálidas auroras
con paso firme a la jornada de labor.
Cordial y simple era la ronda de mis horas,
amor de madre, amor de la novia... Siempre amor.
Por esta calle, en una noche huraña y fría,
salí del mundo bueno y puro del ayer.
Doblé la esquina, sin pensar lo que perdía,
me fui sin rumbo, para nunca más volver.
Música: Vicente Belvedere
Año: 1929
El caso de "Barrio pobre" es también singular. Escrito sobre música del cantor y guitarrista Vicente Argentino Galván. La avanzada concepción de esta obra provoca incredulidad en quienes se enteran de que fue escrita en 1926. Parece también increíble que Carlos Gardel no la haya cantado.
En este barrio que es reliquia del pasado,
en esta calle tan humilde tuve ayer,
detrás de aquella ventanita que han cerrado,
la clavelina perfumada de un querer...
Aquellas fiestas que en sus patios celebraban
algún suceso venturoso del lugar,
con la guitarra entre la rueda me contaban
y en versos tiernos entonaba mi cantar...
Barrio... de mis sueños más ardientes.
Pobre... cual las ropas de tus gentes.
para mí, guardabas toda la riqueza
y lloviznaba la tristeza
cuando te di mi último adiós...
Barrio... Barrio pobre, estoy contigo.
Vuelvo... a cantarte, viejo amigo.
Perdoná los desencantos de mi canto,
pues desde entonces lloré tanto,
pues se ha quebrado ya mi voz...
Por esta calle iba en las pálidas auroras
con paso firme a la jornada de labor.
Cordial y simple era la ronda de mis horas,
amor de madre, amor de la novia... Siempre amor.
Por esta calle, en una noche huraña y fría,
salí del mundo bueno y puro del ayer.
Doblé la esquina, sin pensar lo que perdía,
me fui sin rumbo, para nunca más volver.
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