"‎LOS PUEBLOS, LOS HOMBRES SE ENFRÍAN POR AUSENCIA DE ESPÍRITU. PERO ESTAMOS NOSOTROS, CON PEDERNAL Y YESCA, CON MELODÍAS Y CANTARES, POEMAS Y REFLEXIONES , ALTO DESVELO Y SUEÑOS DE TODO TIPO, PARA ENTIBIAR LAS HORAS DE AQUELLOS QUE NO QUIEREN CONGELARSE."
-Atahualpa Yupanqui-

desde "LA CANCIÓN VERDADERA" un libro de Victor Heredia

"...A. Yupanqui nunca cedió un palmo ante el avance de artistas que desde la mediocridad hicieron tanto daño a la cultura como el éxito económico que obtuvieron, preservó con hidalguía su forma y honró los contenidos. La canción popular también se ha fortalecido desde su verdad y vence la propia añoranza y el embate de los medios que la ignoran. No le quita el sueño resistir, ella sigue alumbrando el camino día a día en cuanta reunión de jóvenes reverbera una guitarra..."



martes

"ADIÓS PAMPA MÍA" TANGO

FOTO: MERCEDES SIMONE (CANTANTE)
Tango 1945
Música: Francisco Canaro / Mariano Mores
Letra: Ivo Pelay
MERCEDES SIMONE: (21 de abril de 1904, Villa Elisa, provincia de Buenos Aires - 20 de octubre de 1990) fue una actriz y cantante de tango argentina. Fue apodada "La Dama del Tango"[1] Una de las figuras emblemáticas del tango argentino que también fue popular en Brasil, Colombia y Cuba, fue el equivalente porteño de figuras como Frehel o Ethel Waters.

Participó en 1933 en la primera epopeya del cine argentino cuando pasó del cine mudo al sonoro con la película musical típica del género del sainete criollo "¡Tango!" del director Luis Moglia Barth con quien compartió cartelera con otros actores destacados de la época como Tita Merello, Libertad Lamarque, Carlos Gardel, Azucena Maizani, Rosita Quiroga, Ada Falcón y con los cómicos Luis Sandrini y Pepe Arias.

¡Adiós pampa mía!...
Me voy... Me voy a tierras extrañas
adiós, caminos que he recorrido,
ríos, montes y cañadas,
tapera donde he nacido.
Si no volvemos a vernos,
tierra querida,
quiero que sepas
que al irme dejo la vida.
¡Adiós!...

Al dejarte, pampa mía,
ojos y alma se me llenan
con el verde de tus pastos
y el temblor de las estrellas...
Con el canto de tus vientos
y el sollozar de vihuelas
que me alegraron a veces,
y otras me hicieron llorar.

¡Adiós pampa mía!...
Me voy camino de la esperanza.
Adiós, llanuras que he galopado,
sendas, lomas y quebradas,
lugares donde he soñado.
Yo he de volver a tu suelo,
cuando presienta
que mi alma escapa
como paloma hasta el cielo...
¡Adiós!...
¡Me voy, pampa mía!...
¡Adiós!...


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